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Enseñar a dormir solo a un niño

Enseñar a dormir solo a un niño 7 enero, 2016Deja un comentario
Aprender a dormir solo a un niño

¿Sabes cómo enseñar a dormir solo a un niño? Como padres deberemos ayudar a nuestros hijos a tranquilizarse y conseguir que duerman solitos sin llorar. Eso sí, una de las cosas que tendremos en cuenta es que no todos los métodos para enseñar a dormir funcionarán con nuestro pequeño y probaremos varios hasta encontrar el más adecuado.

Cómo aprender a dormir solo un niño

Nuestra misión será mostrar cercanía durante el proceso de dormir y transmitir confianza a los niños compartiendo el proceso con ellos. Los cuentos infantiles les ayudarán a dormir bien pudiendo aprovechar el rato de la noche para contarles sus cuentos favoritos.

Cómo enseñar a dormir solo a un niño

Enseñaremos a los niños a dormir empleando siempre la misma forma con los mismos elementos y sin cambiar las horas. De esta forma, el pequeño sabrá qué tiene que hacer llegado el momento del sueño. Para alcanzar una rutina nocturna podremos separar los hábitos a adquirir en pasos sencillos para asimilar adecuadamente la rutina. Enseñaremos a dormir solo a un niño paso a paso realizando el siguiente listado de instrucciones:

  • Retirar los elementos que tengan que ver con la comida después de cenar, como por ejemplo el biberón
  • Realizar una actividad tranquila durante 10 minutos en cualquier habitación que no sea la suya
  • Elegir los elementos que acompañarán al niño durante el tiempo en la cama, su muñeco favorito o chupete
  • Nos despedidos con palabras agradables indicándole que a partir de ese día dormirá solito
  • Salir de la habitación antes de que esté dormido, mientras no llore
  • Repetiremos el mismo proceso todas las noches y distanciando el tiempo de quedarnos con el pequeño en la cama
  • Finalmente, el pequeño se dormirá cada vez antes sin necesidad de que estén los padres con él

En algunas circunstancias, como por ejemplo cuando el niño está enfermo, los padres podrán tener al pequeño cerca de ellos pero sin convertir estos casos excepcionales en un hábito.

Siguiendo los pasos mencionados anteriormente, nuestros hijos conseguirán un descanso seguro e independiente ofreciéndoles el cariño y atención necesarios en otros momentos del día, potenciando su autonomía a la hora de ir a dormir. No olvides que así, estarán preparados para enfrentar su día a día y ¡descansarán mejor!

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