Según la Organización Mundial de la Salud, las personas sordas no son capaces de percibir los sonidos ni con ayuda de los auxiliares auditivos o amplificadores de sonido. La pérdida de audición repercutirá en el lenguaje, siendo un elemento fundamental a la hora de enseñar a hablar a los niños pero podrán conseguirlo con esfuerzo siempre que no tengan afectadas las cuerdas vocales.
Métodos para enseñar a hablar a los niños sordos
Los niños desde pequeños comienzan a hacer gestos que les servirán como base para comunicarse y desarrollar el lenguaje de señas. Un niño sordo o con hipoacusia tendrá que aprender que las personas hacen sonidos y deberemos enseñarle a hablar a través de una serie de métodos:
- Lenguaje de signos o señas, mímica y pantomima, así como movimientos faciales
- Utilizar el lenguaje de signos y el texto en español visibles a la hora de leer
- No limitarse al texto escrito sino que se añadirán elementos implícitos a la narración
- Método auditivo verbal: los padres crearán un ambiente donde el niño sordo aprenderá a escuchar y procesar la información verbal para hablar. Para ello, será necesario identificar y diagnosticar al niño con la amplificación óptima. Se usarán sistemas de amplificación como audífonos.
- Hablar con claves: está basado en usar 8 posiciones de la mano representando los sonidos de las vocales y colocando la mano cerca de la boca representará los sonidos de las vocales. Se combinará con los labios y el niño comprenderá los distintos sonidos. Los niños aprenderán a hablar a través de la amplificación, lectura labial y señales de mano.
- Comunicación total: usar de forma combinada las señas y gestos con el habla para enseñar a hablar. De esta manera, el niño aprenderá las señas en conjunción con el habla y utilizará los signos para comunicarse.
Con estos métodos se intentará ayudar a conseguir la palabra hablada y escrita en aquellos niños que tengan dificultad de adquirir el lenguaje como es el caso de la sordera.
Serán necesarios la construcción de espacios adecuados para el encuentro de padres de niños sordos, adultos sordos y profesionales, pudiendo realizar trabajos cooperativos en beneficio de la educación de los niños con sordera, donde se vencerán las barreras que dificultan la comunicación.